jueves, 10 de marzo de 2011

Cachorro

Cachorro ante ti me planto y me pregunto una y otra vez la misma cuestión ¿Bajaste para salvar a Sevilla, o bajaste para Expirar eternamente y que Triana no permita que murieras?

Eres simplemente perfecto, la figura del mismo Dios encarnado en el Hombre. Tu mirada penetrante a los cielos de la judería, tus manos clavadas cruelmente en el madero, el vuelo de tu sudario provocado por escalofríos en el cuerpo al verte, tu alma intangible de camino a los cielos. Eres perfecto Cachorro.

Se encoge el cuerpo cuando atraviesa las puertas del firmamento en tu morada de Patrocinio. Quiero encomendarme a ti, siento la necesidad de abrazarte, de quererte, de sentirme lo que soy. Me estremezco como cada gota del Guadalquivir al sentir tus pasos sobre él, me siento avergonzado de mis errores al ver tu Expiración injusta por el Altozano y sentir sobre mis entrañas tus manos.

Cachorro, “no te vayas”, se respira en el aire un espasmo de temor a tu muerte, te escucho gritar al Padre eterno y te quiero agarrar para que no te marches, no te mueras Cachorro, quédate en Sevilla que Triana te va a cobijar, que el Patrocinio no quiere cruzar por el trance de tu cuerpo inerte. “No te vayas Cachorro”, quédate para vivir un Viernes Santo más o para vivir eternamente por la larga calle Castilla. Cachorro, tus costaleros no te elevan al cielo, no quieren acercarte, te quieren entre nosotros para cada día contemplarte.

Cachorro, qué me estás diciendo que siento tu voz rasgada por el sufrimiento,
siento escucharte como si me encontrara en el mismo cielo que te está observando.
Cachorro de alma gitana, brota en mi piel una melodía de corneta surcando los vientos,
veo luces que renacen en sus guardabrisas, veo tu paso que firme se me va acercando.
Cachorro, estoy viviendo un nuevo Viernes Santo a las plantas de tu semblante,
Cachorro, te quedaste con nosotros, nos oiste y quisiste quedarte para cruzar cada año el puente.

Eres Dios Cachorro, lo sé porque lo siento cuando te miro, lo sé porque me pierdo en tu cara y mi mirada se va con la tuya al cielo, lo sé Cachorro porque noto como me escuchas suplicando que me perdones, lo sé porque te miro y noto que me miras aunque tu  mirada esté perdida, eres Dios Cachorro, lo sé por la dulzura con la que por Sevilla Expiras. Eres Dios, Cachorro.
Cristo de la Expiración ( El Cachorro)
Sálvanos Cachorro, por tu mirada se muere Sevilla en tu morada de Calle Castilla.

Por, Juan Pablo Pozo

1 comentario:

  1. Magnificooo...ole,ole y ole, cachorro de triana...cachorro!!

    ResponderEliminar