miércoles, 27 de abril de 2011

Semana Santa 2011

No ha sido precisamente la mejor Semana Santa de la historia, de hecho las estadísticas dicen justo lo contrario y a ello podemos remitirnos.
Se leían muchos escritos por estas manos sobre la deseada y ansiada semana, las ganas de que llegue y la vivamos, de ver los pasos camino a la Catedral sevillana y de vuelta por sus barrios.

Pero llegó, y se fue. Solo poco menos de la mitad de Hermandades de esta ciudad pudieron disfrutar de un día espléndido y de gozo con sus titulares. Hubo tristeza y llanto por predominio en una Semana en la que el agua es llanto de condena de multitud junto a una Madre que no deja de llorar una muerte.

Ha sido penitencia, unos faltaban al martillo y otros en las trabajaderas, miembros de juntas en los cielos y hermanos siempre en el recuerdo. Ha sido penitencia echarlos de menos y vivir sin ellos, ha habido que llorar más de la cuenta junto a aquella mujer que bajo palio por las calle cada año ronea.

Ha sido penitencia, las lágrimas han sido herederas de alegría contagiada por calor y esplendor de un Domingo de Palmas de aquellos que siempre se sueñan.
Ha sido tal la penitencia que tocaba al cofrade este año que en San Pablo Jesús cautivado no fue capaz de ser rescatado de su llanto. No tuvimos mucho y lo poco fue bueno, pero lo malo fue muy malo.

No hay por qué, solo hay penitencia que no mayor para el sevillano que quedarse sin apenas Semana Santa. El paragua tocó ser sustito del Llamador de papel o de Cruz de Guía sin ni siquiera dar opción al “ yo me mojo con Él”. Ha sido penitencia y se ha ido volando quizás como si no hubiera pasado, pero cofrades ha sido Semana Santa.

Empieza nuestra semana mayor cuando la Aurora atraviesa el dintel de su puerta ojival a sones de Amarguras, una Amargura que este año ha sido mayor por irse volando lo que quisimos que fuera y no fue.
 Queda preparar, disfrutar de hermandad y la Gloria de María llega ya, la Semana Santa empieza ahora.

Por, Jua Pablo Pozo

miércoles, 13 de abril de 2011

Mirada de Hiniesta

Una mirada de Hiniesta es un ojo fijado en ti pareciendo ser lo último que viese, una mirada suya es un puñal que se clava en el corazón llamando a las puertas del alma, una mirada de Madre es esa sensación de flaqueza en tu cuerpo al sostenersela, una mirada de Ella es esperanza, amor, pasión...
Una mirada suya es un flecha ardiente de devoción, una llamada a lo más profundo del corazón, un atisbo a la alegría, un pañuelo de consolación...
Una mirada suya es de Madre, una mirada suya se llama HINIESTA porque no hay verdad más verdadera que la grabada en su interior, una mirada suya es bendita, protectora, es razón de vivir en el cielo de San Julián para sentir en profundidad su calor, una mirada suya se llama HINIESTA porque no hay amor más hermoso que sea profesado desde su pasión...

Por, Juan Pablo Pozo
 Dios te salve Hiniesta...


lunes, 11 de abril de 2011

El coraje

El coraje es echarle valor a lo que nuestra persona no es capaz de echárselo,
es una fuerza mental que debe sobreponerse a todo impedimento,
es una capacidad a desarrollar con el tiempo para libar batallas,
es una virtud a ganar para olvidar nuestros miedos.

El coraje no es avanzar arrasando todo lo que se pone por medio, si quiera depende de no tener miedos. El coraje es dar pasos adelante quedándonos con lo que importa, siendo selectivos, eliminando miedos y ganando luchas que parten con ventaja de vencernos.

Coraje hay que echarle a una relación, a un trabajo, a un pasado... a un pasado que solo queremos ver negro cuando quizás no llegue ni a gris si comparamos con quien sufre en la realidad.
El coraje no vale decirlo, gritar que lo echaremos, el coraje hay que echarlo con todas las ganas y dominar nuestra mente, el coraje puede ser nuestro mejor amigo pero si no sabemos tener su amistad puede ser el peor enemigo.

Si quieres sal en busca de tu coraje. O te libras de lo que te impide ser feliz, completo...o puedes quedarte sentado pensando que eres la persona más amargada de este planeta, a la que todo le pasa, la que nada tiene.
Tienes estas dos opciones, a mi me gusta más la primera, entre otras cosas porque me gusta hacer amigos.

El coraje no se puede definir como virtud humana que es, pero se puede a llegar a medir por nuestra fuerza de voluntad. Sácala y arrasa, se “amigo” de lo que te ayudará y aliate con él para vencer a lo que te impide avanzar.
Échale coraje, que tu vida no morirá...

Por, Juan Pablo Pozo

viernes, 8 de abril de 2011

"Carpe Diem"

Dos palabras en un idioma extranjero y muchos significados y conclusiones. Vive el momento, el presente, no pienses en lo posterior, en el mañana.
Dos palabras que han perdurado en el tiempo, desde la Edad Media, pasando por el Renacimiento y el Barroco, hasta llegar a día de hoy.

Muy empleada siempre, pero...¿ se puede llevar como estandarte?

Es cierto que mañana no existe, obviamente porque no ha llegado. Tan cierto como que hay que vivir el día como si fuera el último. ¿Pero como sería tu último día si supieras que morirías mañana?

Vivir el momento es lo mejor a corto plazo, no te digo que no, pero en exceso puede ser perjudicial. A lo que quiero llegar es a que tan malo es vivir como si la muerte llegara mañana , a vivir como si la muerte no existiera.

A corto plazo nos satisface charlar con un amigo, jugar a la videoconsola, para almorzar nos gusta una pizza en lugar de un puchero...pero eso ¿aburriría o perdjudicaría todos los días no?

El momento nos hace feliz en el momento pero mañana nos va a amargar. Es difícil encontrar un punto medio porque ni yo se apenas por donde voy, pero una buena conclusión sería quizás pensar en vivir la vida más que el momento.

Ser libres, felices, no permitir que el tiempo pase pero tampoco parar el reloj como si estuviera ocurriendo esa parada en realidad. Deberíamos dejar de pelearnos contra nuestra vida.
El mañana no existe pero no debemos de olvidar que parte de lo que hagamos hoy será lo que nos haga completos en el mañana. Por eso creo que hay que vivir la vida más que el momento.

Una balanza compensada entre la satisfacción a corto plazo y el cumplimiento de objetivos para vivir satisfechos mañana es la línea que debemos de buscar y cumplir.

Deja de pelearte con tu vida, vive los días como si fueran el último de una vida que mañana volverá a nacer para ti y no reniegues un objetivo futuro, eso sí, no te encierres en él.

Por, Juan Pablo Pozo

miércoles, 6 de abril de 2011

Sagrada Entrada en Jerusalem

Fotografía: Jesús del Pozo
Sagrada Entrada en Jerusalem. Estamos a tan solo 11 días para la Semana Mayor, para que Jesús entre triunfante entre palmas e ilusiones de niños en la Jerusalem sevillana. Juegos de rampa del Salvador y sueños de claveles rosados para los pies del Redentor, o los de su "Borriquita"...

Aquí llega ya la Semana Santa de Sevilla...

Por, Juan Pablo Pozo