miércoles, 21 de septiembre de 2011

"Hacerla feliz"

El amor que siento es mucho más que amor,
viajo entre las luces que desprenden su silueta,
ya no se me para el tiempo ni se me acelera el corazón,
ahora  me detengo en su sonrisa  y me propongo solo una meta.

Hacerla feliz, hacerla feliz, hacerla feliz,
se repite en mi mente mientras me quemo de amor,
se crea objetivo que no tiene objeto pues no tiene conclusión,
que su cara deje de brillar sería triste señal de duelo y dolor.

Navegar por su felicidad sin la necesidad de pensar,
sentir que tengo alas para volar por el llanto de su ardor,
ni rozarla quiero para no ensuciar la bella escultura de su faz,
solo quiero navegar todos los días por los mares de su pasión.

Hacerla feliz, hacerla feliz, hacerla feliz,
desearla cada luna llena como si muriera al nacer la nueva,
tomarla cada noche por si esta algún día se perdiera,
entregarme a la cal de su cuerpo como si se borrara cuando llueva,
tenerla a todas horas, por si mañana su mundo de mis manos se fuera.

Entre sus manos se encuentra una flecha,
¡Qué la clave  en mis entrañas con fuerza!
Que me haga llorar para que sepa cuanto la amo,
pero que ella no derrame ni una lágrima, que no le vea su llanto,
que quiero siempre su sonrisa, que quiero todo su encanto.

Por, Juan Pablo Pozo

lunes, 19 de septiembre de 2011

Galería: Procesión Pastora de Triana (Sevilla)

 En Santa Ana floreció la pureza, de aquel sueño que se tuvo en Capuchinos, para que naciera la belleza,
 Pastora su divino nombre, de alfareria y azulejo su maravillosa mirada y su hermoso reflejo,
 Por Triana paseaba, exultante, gloriosa, como solo Madre con sombrero y callado sabe hacerlo,
 Poquito a poco, paso a paso y llenando de Esperanza a tantos que su amor profesan,
 Es de Triana y se llama Pastora, por ello hay que quererla, estar siempre con Ella,
 Allá por donde camine, allá por donde valla, porque Ella es la guía, es nuestra Estrella,
Así que id a verla, que vive en Triana y su gente  la lleva al mismo cielo, y se llama Divina Pastora.
Fotografía y texto: Juan Pablo Pozo

viernes, 9 de septiembre de 2011

Tocina de Vera Cruz

Algo diferente comienza a palparse en el ambiente de una villa,  entre luces que adornan las calles y colgaduras que comienzan a aflorar por farolas y balcones se lanza un amor diferente que ilumina y brilla.

Algo diferente hay en el aire, esa mecia al viento de unos naranjos que no envejen por gusto a cobijar a aquellos que rezen, es nerviosismo entre el deseo de la llegada y las ansiedad porque nunca pasara lo inminente.

La sombra de unos brazos abiertos arropan las penas por las noches, una espalda quebranta soportando dolor y lágrimas, aquellos pies cruzados caminan, aquellas manos acarician aun viendolás clavadas en el madero, tres clavos lo tienen semidormido velando por su pueblo.

Tocina, ve a la Iglesia a estar con él para que no llore, para que no sufra, para ayudarle a quedarse dormido. Ve a consolar a aquel que te consuela, ve a abrazar a aquel que siempre te abraza, ve a estar con Él, que te vea el amigo que nunca te falla como su amigo.

Vera Cruz Cristo Divino, que conviertes septiembre en paso de caoba de luces tinieblas, que resaltas los sentimientos que florecen de claveles rojos de pasión devocional. 

Vera Cruz, no llores más que Tocina te cobija, que te exalta como Rey de Reyes, que te adora como Padre. Tu Cruz es nuestra guía, tus llagas la señal, tu dolor nuestra paz y tus ojos entreabiertos es nuestro caminar. Tres clavos y corona de espinas, tu cuerpo en el madero se eleva como altar para esa Fe que sustenta tu piedad.

Vera Cruz duerme esta noche, que 14 será el día que a las calles de tu gloria saldrás, que tu pueblo ya ansia con darle dulzura a tu descansar, guía a tus Hijos con tu luz, más no los dejes caer en la tentación, y libralos de todo mal, Señor de la Vera Cruz.

Por, Juan Pablo Pozo
Señor de la Vera Cruz (Tocina, Sevilla)