jueves, 31 de marzo de 2011

Soledad en sus Dolores

Soledad en sus Dolores (Tocina, Sevilla)
Los naranjos ya huelen a luz celestial bajo palio divino en la Gloria maternal,
Se viene la noche y se raja la Cruz en un pecho divino por un Doloroso puñal,
Siete Dolores, una Soledad, divina mirada de recogida en tu madrugá.
Bajo palio vienes y alcanzas el lugar en que lo bonito es perfecto y tu cara no tiene final.
Eres Señora y flor hermosa Soledad, lágrimas de jazmín y labios de azahar,
llanto sereno a los pies de la vida entre varales de plata y corazones de verdad.
Calló la noche, murió en la Vera-Cruz y aquí queda dormida entre bambalinas al compás.
Viene caminando el Dolor de María con la dulzura que solo Ella tiene para enamorar,
sal Tocina en la tarde de Viernes Santo y consuela a tu Madre que Dolorida camina en Soledad.

Por, Juan Pablo Pozo

miércoles, 30 de marzo de 2011

Dejar que hablen

Dudo que se escape en esta sociedad una sola persona que no tenga alguien que le ataque o que así al menos lo diga. Es más, hoy en día vengo a ver a diario que hay más pesimismo y derrotismo que todo lo contrario que es lo que debiera de haber.

Veo muchas caras tristes en perfiles públicos, que sinceramente, dudo que vayan a mejorar la situación. Quizás no sea la intención, pero esa imagen de dar pena ajena no es precisamente la mejor forma de encontrar un apoyo.

Por la calle veo otras cosas, veo sinceramente 1000 razones más importantes por la que no dibujar una sonrisa en la cara que las que solemos poner.

¿Es motivo de tristeza  el que alguien tenga una imagen de nosotros que no es? No lo creo. Pueden llamarnos de decenas de formas y con decenas de calificativos que menosprecian nuestro ser, pero no creo que eso venga a ser importante.

Nos preocupamos más de lo que dicen, piensan y hablan que de nuestro propio ser, ese ser que es lo que es y no lo que dicen es el que tenemos que cuidar. Hay cientos de personas a diario a nuestro alrededor como para tener que estar pendiente de 5 que en nuestra vida ni van ni viene.

Tenemos gente alrededor que les importamos, que saben quienes somos y de que somos capaces, que confían, que nos apoyan, que demuestran que nos quieren...¿No será mas conveniente centrarnos en estos que en aquellos?
Hacedlo, aunque sin querer queriendo hagamos lo que no es pero aprendamos a mejorar y a vivir nuestra vida.
Allí seremos una cosa, aquí seremos otra y en otro lugar otra, nuestro trabajo en un lugar será criticado y burlado, y aquí será elogiado mientras en otro lugar será ignorado.

Quedémonos con lo que importa, con los que hablan porque nos quieren y nosotros sabemos que lo hacen para ayudar. Quien se burle, quien critique no es cosa nuestra, y ya demasiado he escrito sobre un tema que ya predico como basura.

Por, Juan Pablo Pozo

martes, 29 de marzo de 2011

La Redención

Fotografía: Jesús del Pozo
En un mundo en el cual el perdón está "pasado de moda". En el que los actos se basan en los errores que también cometió otro y en el que la verdad queda distanciada.
La Redención parece olvidada. Él murió injustamente y pasó un duro tormento para perdondarnos. Ahora somos incapaces de seguir un ejemplo que evitaría muchos males hoy en día. El Redentor salvó a la humanidad, perdonó a los que no sabian que hacian, y nos libró del pecado.

Ora por nosotros, Señor de la Redención...

Por, Juan Pablo Pozo

sábado, 26 de marzo de 2011

Cuando hay soledad

Miro a un lado y veo gente, miro a otro y encuentro el mismo resultado. Delante de una pantalla encuentro decenas de conectados, en la agenda del móvil veo el mismo resultado. Allí, aquí...

La soledad es compleja, no es cuan persona se encuentre a tu alrededor sino cuantas de ellas te llena, no es quien llamar si no quien atenderá la llamada, no es conectar si no para qué conectar. La soledad es compleja, está pero no está.

Está si te encuentras solo pero no está si te sientes querido. Es compleja porque eres querido y te estás sintiendo solo. La soledad qué es exactamente. Es no tener con quien contar o contar con quien no debemos y quedarnos en soledad.

La soledad es difícil y dura para quien la sufren, pero nuestra alma, nuestro corazón se siente solo con frecuencia como si la primavera no fuera capaz de florecer a los naranjos, como si el Sol no ganara a la Luna y nunca fuera de día.

La soledad se apodera del ser si no hay un contacto, si no se siente la compañía sólida dentro de un estado más bien gaseoso, de aire, de sentir una respiración alentadora de amor, de querer, de amistad.

Cuando hay soledad no es siempre que no haya compañía, cuando hay soledad es que nos sentimos solo. Ni tú tienes la culpa ni él tiene la culpa, es la subconciencia la que provoca esta sensación y es la conciencia de otros la que impide que vean que necesitas un aliento de solidez y afición.
Cuando hay soledad no hay mucho más. Sentirte solo es una mentira en el diario que se convierte en una verdad temporal. No estás solo pero necesitas un algo que a veces no te lo dan, o no sabes donde está.

Por, Juan Pablo Pozo

viernes, 25 de marzo de 2011

"La espera "

¿Qué es la espera sevillanos? ¿Cuándo comienza realmente? ¿Qué se siente en ella?
La espera puede ser esperar lo esperado mientras esperamos ser valientes costaleros o nazarenos de tramos, puede ser azahar de naranjos o incienso que se cobija entre nuestras manos como si de sólida sustancia en Cuaresma fuera a tratarse.

Puede ser parihuelas de ensayos cargadas de vigas para calentar a gladiadores o misticismo de besamanos entre capillas y un café con torrija en sevillanos veladores. Puede ser escuchar la voz de un capataz golpeando el martillo al cielo o llamando a un hombre para iniciar una chicotá.

La espera no se que es, puede ser función principal aquí o allá, mudá o retranqueo ya sea Triana o en el barrio de San Julián, puede ser paseos entre naranjos, subir la Cuesta del Bacalao haciendo nuestra la sensacional chicotá de un año atrás.

Puede ser oler incienso sin que exista el aroma o cangrejear por la Alfalfa como si ahí estuviera la legión de Roma. Puede ser Via Crucis  o conciertos de bandas que ambientan cuaresma con cornetas de sentimiento, puede ser María vestida de hebrea o tertulia de cofrade observando un DVD con lo que nos espera.

¿Qué es la espera sevillanos? ¿Es azahar, es incienso o catedral? ¿Es ensayo, mudá o chicotá? ¿Es besamanos, funciones o torrijas entre amigos de verdad?

¿Qué es la espera? Sigue pudiendo ser tantas cosas, puede comenzar a 40 días o quizás comience en el lunes post-Semana Santa. Puede ser que el Giraldillo se enfaje ya o que el cocodrilo de la catedral se tome medidas para el antifaz. Puede ser rampa del Salvador, palcos en San Francisco o sillas viniendo por Tetuán.
Azahar en los naranjos, queda poco por esperar...

¿Qué es la espera sevillanos? Quizás todo esto, quizás no sea nada...queda esperar.

Por, Juan Pablo Pozo

jueves, 24 de marzo de 2011

Presentado a Sevilla

Fotografía: JESÚS DEL POZO
Una condena publicamente presentada y juzgada. ¿Qué hago con Él?...una pregunta lanzada por Pilatos a los cuatro vientos a un pueblo con ansias de ver condenado a un Hombre que no cometió delito alguno.
En Sevilla que ni lo toquen siquiera ya dijeron unos, que lo dejen en paz gritaron otros. Presentado a Sevilla fue aquel llamado Jesús que eligió esta ciudad para perdonar. Presentado a Sevilla el Hombre que nos hizo crear amor viniendo de la Calzá.

Por, Juan Pablo

miércoles, 23 de marzo de 2011

Amar o amar...

Una mirada, una caricia, un beso q te trasladan,
un sentir que no siento mientras se siente que hierve.
Fuertes corrientes de aire que de tu cuerpo se apoderan,
la necesidad de tenerla a la vera y querer poseerte.

Una sonrisa que te lleva en volandas por aquí,
Un guiño que te eleva al lugar que no existe por allí.
Un fuego que abrasa, un hielo que se derrite en la mirada,
un contacto que suena a felicidad mientras creías que eras feliz.

Tener esas palabras entre los labios sin ser capaz de pronunciar una sola sílaba de cuantas imaginamos que saldrán por nuestra boca, querer lanzar una puya de amor sin darnos cuenta que son puñales los que clavaron en nuestras almas.

Ser o no ser, tener o no tener...amar o amar.

Alcanzar una cumbre que no fue soñada porque era imposible,
Poder vivir en un podium en que el segundo y el tercero no existen.
solo tú y ella, solo él y tú los que se encuentran en equilibrio en un cable invisible.

Dar un paso de su mano y querer rebobinarlo para vivirlo cuan falta sea necesario,
Desnudarla con una mirada que recorra su figura por el interior de su cuerpo,
Gritar al mundo que amamos con la voz que creíamos que teníamos antes de enamorarnos.

Ser o no ser, tener o no tener...amar o amar.

Renovar las ganas de vivir al escuchar su voz en la imaginación,
sacar las fuerzas que fueron perdidas por encontrar esta situación.
Levantar la cabeza a sabiendas de que encontrarás su amor,
tender la mano hacia el futuro con la certeza de que tendrá siempre tu corazón.

Ser o no ser, tener o no tener...amar o amar.


Por, Juan Pablo Pozo

martes, 22 de marzo de 2011

Sagrada Mortaja

Fotografía: Jesús del Pozo
Calló la Madrugada y se rajó el aire con el tiempo. Yace inerte un cuerpo posado sobre un hombro divino. La Piedad sustenta la fe, el Dolor cimienta el amor. Murió el Hijo de Dios en la fria noche del Viernes Santo. Luto abrazado a los paños de un Santo Sudario, lágrimas que coronan cruelmente una larga condena.
Calló a los brazos del mayor amor...

Por, Juan Pablo Pozo

lunes, 21 de marzo de 2011

Señor de Pasión

Un pesado madero libra una batalla con la fuerza de un Hombre,
una zancada amplia que se reduce mientras avanza,
mirada abajo, manos abrazadas al tormento,
corona de espinas dañando su frente,
boca entreabierta queriendo pronunciar lo que ya ha sido pronunciado.

El Señor en Sevilla va avanzando camino del monte Calvario,
sacando fuerzas, agarrándose a la plata de sus faroles,
secando las lágrimas que ya cayeron sobre un monte de claveles.

El Señor en Sevilla sufre la Pasión,
Pasión que profesa su pueblo camino del Salvador,
Pasión por secarle las sangre que injusta se apodera de sus rostro.
El espanto aprisiona a la Giralda en su más puro corazón,
el Señor en Sevilla camina hacia la muerte para la salvación.

Un paso al frente haciendo de la pena la dulzura de la gente,
n altar de plata sella sus plantas haciendo Rey al Reo de muerte.
Camina en Sevilla el Salvador entre muchedumbre silenciosa con miedo al horror,
Pasión que a su Merced tiene el amor, lágrimas de sangre que paran el reloj.

Está sufriendo el Hijo de Dios, en Sevilla camina entre caminos de multitud y soledad del ruido el Señor en su Pasión. Se apodera del cuerpo la fuerza de convertirse cada alma en Cirineo y cada mente busca un paño de Verónica para secarle la sangre de su frente.

Va camino del Calvario, se recoge la noche entre silencio de plaza y voces de Socorro en el centro de la Jerusalén sevillana.
¿Va a morir? Jadea un niño a una mujer entre lágrimas con medalla colgada. No, fue respondido, Él camina hacia el descanso, su sufrimiento y condena es nuestra gracia y hay que ir a arroparlo en su camino al Calvario de la Magdalena.

Pasión, no sigas, aunque debas hacerlo para la Salvación no sigas, espérame al menos que me vaya contigo porque quiero morir siendo Hijo y compañero de tu pena. No avances por ese sendero, si no hay otro camino espera que me vaya contigo Señor de Pasión...mi Señor que no hay más que mi Amor por tu camino.

Por, Juan Pablo Pozo

viernes, 18 de marzo de 2011

Amor de Cristo

Fotografía: Jesús del Pozo
Él es Amor.Una vida, el Amor más puro que se entregó. Un perdón humano concedido tras sufrimiento, humillación, crueldad...eso es Amor. El Amor es necesario, vamos caminando y creemos enamorarnos, observamos y sentimos que amamos. El Amor es más que eso, el Amor es ser capaz de tragar saliba y entregar una vida por aquel ser humano que merece ser querido.
Él murio en la Cruz por nosotros, Él hizo un ejemplo de Amor a sus hermanos, a los Hijo de Dios. Él es Amor.

Por, Juan Pablo Pozo

miércoles, 16 de marzo de 2011

Sagrada Lanzada

Dios va muerto en la Cruz. En el monte Calvario su Madre junto a San Juan busca explicación de lo que ha sucedido, María de Cleofás y María de Salomé entablan un diálogo de crueldad y súplicas ante un Longinos que en su mano porta un arma letal, María Magdalena ya cayó a los pies del madero, no pudo más, no soportó tanta injusticia y maldad.

El Hijo de Dios va muerto, en su pecho una lanzada de estrépito está atravesada,
en San Martín posó el Mesias la cabeza sobre su pecho mientras el cielo se estremecía,
la tormenta se apoderaba de la humanidad y María buscaba su Guía sin querer dejarle atrás.
El Redentor ha sufrido la inhumanidad de la injusticia y ya expiró al Padre eterno,
no quiso dejarnos pero la agonía le podía y el sacrificio del profeta era nuestro perdón.

No me preguntes porque va muerto en el madero, no me digas que abrace con el corazón a esa mujer que a sus pies llora, no me pidas que agarre por el cuello a ese romano que terminó con su vida.

Él va dormido, aquí dejó su profecía y tenemos que mimar a María,
el Buen Fin está de camino, tranquilo que Jesús con nosotros estará en tres días.
Descansa entre azahares de primaveras y espadañas góticas de la Sevilla antigua,
su Madre tiene pena pero debemos quedarnos aquí queriéndola más cada día.

Señor, aquí estamos tus siervos y la gasa de tus heridas,
impartiste tu amor y ahora de rodillas te entregamos nuestras vidas.
Aquí permanecemos queriendo escuchar el rachear de las zapatillas,
la Giralda me pregunta, los naranjos me piden que salgas por Sevilla.

Moriste aquí porque aquí te pidió la historia que murieras,
Longinos cumplió la espera y tenía que hacerlo pero quiso hacerlo por primavera.
Se encoge el alma de las calles que tu muerte aprisiona y el alma de aquellos que tu perdón claman cada noche de luna y de lágrimas en la cera.
El Buen Fin se acerca, María llora, corre para acompañarla bajo una catedral de bambalinas,
mecerla poquito a poco y quererla como si fuera el primer día, no despertéis su llanto que Jesús va dormido para perdonarnos.
Calló en la Cruz el Hijo de Dios rematado cruelmente por una lanzada, vayamos con Él, busquemosle en su capilla, echarse a la calle que María necesita ese pañuelo llamado Sevilla.

Por, Juan Pablo Pozo

martes, 15 de marzo de 2011

Madre Hiniesta

Hiniesta Madre de Dios, Señora de San Julián. Rosa morena y soberana de cielos y tierras, belleza infinita a golpe de azul y plata. Oraciones interminables que tatarean melodias de Marvizón a la luz del mediodia.Madre Hiniesta, el alma partida en dos por el rayo de tu Dolor, tu mirada penetrando en el corazón, Sevilla arrodillada como María Magdalena a los pies del Señor.
Estrella Sublime, luz que nos guía, mirada que consuela. Bendita seas Madre nuestra, Madre de Dios, Madre Hiniesta.

Por, Juan Pablo Pozo

sábado, 12 de marzo de 2011

Tengo Sed

Cristo de la Sed (Fotografía: Juan Pablo Pozo)

En este mundo en el que la muerte se hace dueña injustamente de la vida, en el que el poder supera la humildad, en un mundo que todo vale más que el amor...Señor, yo tengo Sed. Sed de amor al prójimo, de sentir ese amor que siento de tus manos sobre mi corazón. Tengo Sed de amistad, fraternidad, de que verdaderamente nos comportemos como hermanos. Tengo Sed de abrazos, Sed de justicia, de que el bien se imponga sobre el mal, Sed de verdad. Tenemos Sed Señor, mucha Sed...

viernes, 11 de marzo de 2011

El cielo trae la verdad

La tormenta asechó al día en la trágica muerte de nuestro Señor. Se miraron los malechores viendo realmente que la crueldad a la q habían sometido al Nazareno se la habían producido al mismo Dios.
El cielo transmitió la verdad. El cielo es el lugar donde miramos, donde buscamos respuestas, donde rezamos. El cielo tiene luz y tinieblas, el cielo responde a la verdad que necesitamos.
Allí se encuentra vivo el Hijo de Dios.

Más de lo soñado

Nunca nos conformamos con lo que hay, decimos que sí pero pensamos que no, y es que siempre hay algo a lo que aspirar en la vida.

Podemos alcanzar un sueño, quizás el que siempre hayamos perseguido pero eso no significa que no podamos ponernos otras metas para cumplir y que nos permita soñar.

El error lo tenemos en la meta, en donde se encuentra la línea final de ésta. Tenemos sueños, bien estar junto a la persona que amamos, bien alcanzar un objetivo...tenemos sueños que llegamos a alcanzar y es ahí donde nos equivocamos.

Un sueño es un sueño, cuando por la noche soñamos llega un momento que nos despertamos, que hasta ahí ha llegado el efecto de nuestra imaginación sobre el subconsciente. Y a partir de ahí no hay más.

Es ahí donde tenemos nuestro error, conseguimos cumplir un sueño, alcanzarlo con mucho trabajo, superar trabas, y cuando lo tenemos, pedimos más y más dentro de él. No podemos, lo que es, es y si cambia cambiará solo.

Un ejemplo, si yo sueño con estar junto a la persona que amo, no puedo alcanzarlo y ahora querer estar con ella las 24 horas de los 365 días del año. No puedo querer estar siquiera 2 horas cuando solo podemos estar una. El sueño era estar junto a ella y lo estoy, lo otro está totalmente fuera del sueño, lo demás ya forma parte de la vida.

Como solución,  podríamos seguir soñando y aspirar a algo más, pero no exigírselo al mismo sueño que ya ha tocado su final.

Está bien que seamos exigentes pero no podemos cometer el error de que un sueño nos engañe y nos haga pensar que cumpliéndolo la vida es perfecta. Hay que seguir luchando y pelear muchas batallas, seguir soñando y avanzar por el lado que es llamado vida, ella es la que puede cumplir nuestros sueños.
 Por, Juan Pablo Pozo

jueves, 10 de marzo de 2011

Aguas de Fe

Virgen de las Aguas (Fotografía cedida: Jesús del Pozo)

Bajo las Aguas de nuestra Fe permanecemos en la espera. La muchedumbre parece reclinarse levemente en la vieja Plaza del Museo buscando un rostro, se asoma esperando observar la obra más bella del arte. Busca la Fe en las Aguas de una Madre. Ella llora, y Sevilla la acompaña en la noche.

Por, Juan Pablo Pozo

Cachorro

Cachorro ante ti me planto y me pregunto una y otra vez la misma cuestión ¿Bajaste para salvar a Sevilla, o bajaste para Expirar eternamente y que Triana no permita que murieras?

Eres simplemente perfecto, la figura del mismo Dios encarnado en el Hombre. Tu mirada penetrante a los cielos de la judería, tus manos clavadas cruelmente en el madero, el vuelo de tu sudario provocado por escalofríos en el cuerpo al verte, tu alma intangible de camino a los cielos. Eres perfecto Cachorro.

Se encoge el cuerpo cuando atraviesa las puertas del firmamento en tu morada de Patrocinio. Quiero encomendarme a ti, siento la necesidad de abrazarte, de quererte, de sentirme lo que soy. Me estremezco como cada gota del Guadalquivir al sentir tus pasos sobre él, me siento avergonzado de mis errores al ver tu Expiración injusta por el Altozano y sentir sobre mis entrañas tus manos.

Cachorro, “no te vayas”, se respira en el aire un espasmo de temor a tu muerte, te escucho gritar al Padre eterno y te quiero agarrar para que no te marches, no te mueras Cachorro, quédate en Sevilla que Triana te va a cobijar, que el Patrocinio no quiere cruzar por el trance de tu cuerpo inerte. “No te vayas Cachorro”, quédate para vivir un Viernes Santo más o para vivir eternamente por la larga calle Castilla. Cachorro, tus costaleros no te elevan al cielo, no quieren acercarte, te quieren entre nosotros para cada día contemplarte.

Cachorro, qué me estás diciendo que siento tu voz rasgada por el sufrimiento,
siento escucharte como si me encontrara en el mismo cielo que te está observando.
Cachorro de alma gitana, brota en mi piel una melodía de corneta surcando los vientos,
veo luces que renacen en sus guardabrisas, veo tu paso que firme se me va acercando.
Cachorro, estoy viviendo un nuevo Viernes Santo a las plantas de tu semblante,
Cachorro, te quedaste con nosotros, nos oiste y quisiste quedarte para cruzar cada año el puente.

Eres Dios Cachorro, lo sé porque lo siento cuando te miro, lo sé porque me pierdo en tu cara y mi mirada se va con la tuya al cielo, lo sé Cachorro porque noto como me escuchas suplicando que me perdones, lo sé porque te miro y noto que me miras aunque tu  mirada esté perdida, eres Dios Cachorro, lo sé por la dulzura con la que por Sevilla Expiras. Eres Dios, Cachorro.
Cristo de la Expiración ( El Cachorro)
Sálvanos Cachorro, por tu mirada se muere Sevilla en tu morada de Calle Castilla.

Por, Juan Pablo Pozo

miércoles, 9 de marzo de 2011

A la sombra de tu Cruz

Jesús murió en la Cruz. Las sombras asechaban calles llenas de luz, la tormenta se apoderó del cielo, Jesús sufrió la Verdadera Cruz. Calló entre malechores, la injusticia se apoderó de su alma. La profesía se cumplía, el Redentor en el monte Calvario moría para salvar la humanidad. Duelo llanto de Tristeza por la Vera Cruz.

Por, Juan Pablo Pozo

Fue ayer Semana Santa

40 Días, tan sólo 40 días cuando ayer mismo parecía que faltaban los más de 365 de rigor que tiene un año.

Parece que fue ayer, y creo que lo fue cuando la blanca y resplandeciente Cruz de Guía de la Hermandad de la Paz atravesaba el dintel de su puerta para abrir el cielo de la ciudad.
Fue ayer cuando vi una Cuesta del Bacalao a los sones de Arahal impregnados de Azul y Plata y barrio de San Julián, o cuando por Triana avanzaba con el izquierdo por delante las Penas que lleva Cristo a Sevilla con su Estrella desde la otra orilla.

Ayer mismo destrozaba los adoquines de la vieja capital con su portentosa y alargada zancada el misterio del Desprecio de Herodes, ayer era cuando avanzaba un palio con forma de altar camino a la Catedral a los sones de Amargura con una elegancia especial.
Sí, fue ayer, a esa misma hora Jesús cargaba un pesado madero con la ayuda de Simón de Cirene a la altura de la estrechez de Calle Franco.

Parece que fue ayer ¿verdad? Cuando la Sagrada Entrada en Jerusalén ya se recogía en el centro del Mundo de chiquillos con Palmas para dar paso a la seriedad, al regocijo de la delicadeza en el toque de duelo del Señor que en el Salvador murió por Amor.
Quién creyera que pasaron tantos días desde que el Señor bendijo la mesa y fue Despojado de sus Vestiduras allá por el Compás de la Laguna.

Sigo creyendo que fue ayer cuando pasó de pronto como si de un sueño se tratara una larga Semana, cuando Redención o el tormento de María llena de Tristezas caminaban por Campana, cuando la Gracia y el Amparo de la Madre de Dios era derrochado por el barrio de la Feria. Ayer el Buen Fin, Panaderos o el Cristo de Burgos teñían de variedad la tarde del Miércoles Santo, o la Exaltación le hacia contrariedad al Señor de Pasión en su altar de plata saliendo del Salvador entre mantillas de luto del Jueves.

La Madrugá también pasó, Silencio en las calle que el Señor en el Calvario murió, sálvanos Gran Poder sevillano de las manos de Pilatos que en la Macarena ya la Sentencia dictó. Llénanos de esa Esperanza que surge cada Tres Caídas, reparte Salud mi Señor y quita nuestras Angustias amargas.

Todo fue ayer, soñé con Carretería y Soledad un Viernes Santo de Expiración y duelo en la Mortaja al toque de un muñidor, Cristo calló en San Isidoro y su pueblo se apresuró a levantarlo por Calle Castilla con la O.
El Sábado Santo también despertó por San Marcos con los Servita, con la Soledad de una Madre que Dolorosa porta el cuerpo inerte del Hijo de Dios.

Fue ayer cuando pasó esta semana sin que el azahar se percatara, sin que Sevilla se despertara del hermoso sueño que la aprisionaba.
Fue ayer cuando el palio de María Santísima de la Aurora anunciaba que Jesús Resucitó, y que a los sones de Amargura cerraba nuestra Semana Mayor, en la Iglesia de Santa Marina el último llamador que Sevilla escuchó sobre la mesa golpeó. Todo terminó y nadie despertó.
Cartel Semana Santa de Sevilla 2011
40 días nos quedan, de nuevo la Gloria bajó, el azahar floreció, y la Cuaresma comenzó, A la gloria sevillanos como ya dijera el poeta, que esto ya llegó.

martes, 8 de marzo de 2011

Días de lluvia

Despertamos cada mañana con un nuevo pensamiento, por un distinto motivo, con unas intenciones. Abrimos los ojos por un ruido, por una pesadilla que nos alarma, porque alguien nos despierta para que realicemos algo que no es precisamente que se nos apetezca.

Los días vienen diferentes, y más en primavera. Alzamos la vista por la ventana de la habitación que nos muestra la más pura y bella madre naturaleza. Día soleado, cálido o de lluvia, tormentoso o simplemente nublado.

Para mayor complejidad nuestra actitud y mentalidad se comienza a disponer según lo que veamos por esa ventana. Un día nublado, de lluvia, son tristes y apagados, quitan las ganas de levantarte, de salir, incluso de dar tres pasos más allá de la estufa. Vemos agua y nos asustamos, yo no salgo que me mojo, si tengo que salir vaya faena porque está lloviendo, y yo me pregunto ¿Dirán lo mismo allá por el norte?

Los días de lluvia no son más que reflexiones del tiempo, son días propicios para pensar y relajarnos. Hagamos lo que hagamos será tranquilo y manso, hablaremos con los amigos o nos sentaremos delante de la pantalla las 24 horas, o incluso alguno que otro escribirá como en mi caso se trata.

Yo no veo los días de lluvia tan tristes, de hecho, deberíamos de querer que lleguen estos días en el calendario. La lluvia trae consigo la pureza, la nuestra junto a la de la madre naturaleza, deshoja la tristeza de árboles amarillentos y fríos que permanecían semidesnudos durante varias fechas.
Significa primavera, queda poco para que de la Tierra florezcan las más hermosas rosas, para que las hojas verdes de las copas de lo árboles tiñan de esperanza y color cada paso que damos.

La lluvia trae sosiego y añoranza de vivir otra época. Trae pensamientos e ideas claras sobre lo que ayer bajo el Sol veíamos como un problema. Podemos contemplar como los cafés se llenan de personas que buscan un refugio plácido donde pasar la tarde, como se abren los paraguas formando un campo de setas.

La lluvia no es triste ni aburrida, es diferente, cuestión de saber aprovecharla. 

Por, Juan Pablo Pozo

Leyendas de Sevilla: "Doña María Coronel"

Doña María Coronel Fernández era una bella joven que se casó con el caballero don Juan de la Cerda.Cuando se alzaron contra el rey don Pedro I sus hermanos bastardos, encabezados por don Enrique de Trastámara, se adhirió al bando de éstos el caballero don Juan de la Cerda. Esto motivó que el rey legítimo le condenase por traidor, y habiéndole cogido prisionero en una batalla, lo mandó decapitar.

Pasado algún tiempo, el rey don Pedro conoció a Doña María Fernández Coronel, quien ya consolada en parte de la muerte de su esposo, vivía tranquila administrando los bienes que le pertenecían a ella por su dote, puesto que los bienes de su esposo habían sido incautado por el rey, y su casa situada junto a la iglesia de San Pedro había sido derribada y sembrado su suelo de sal para que ni naciera allí la hierba, como escarmiento para traidores.
Conocerla y enamorarse de ella fue todo en uno, y desde aquel día el rey don Pedro persiguió a Doña María Coronel, con ánimo de rendirla, aun cuando ella lo rechazaba y huía de donde él pudiera encontrarla. Por esto, se refugió en casa de sus padres, en la calle Arrayán, confiando en eludir esta persecución.

Pero el rey, inflado de deseos amorosos se propuso robarla de la casa de sus padres y habiéndole ella sentido llegar con unos criados, mientras el rey asaltaba el edificio por un lado huyó doña María cubierta con un velo, saliendo por la puerta que daba frente a la iglesia de Omnium Santorum, y desde allí corriendo cruzó la Feria , rodeó la laguna ( hoy paseo de la Alameda ) y llegó desolada a pedir amparo y refugio en el convento de las monjas de Santa Clara.

Las monjas, imaginando que el rey no tardaría en llegar allí a buscarla, la ocultaron en una zanja que había en el jardín, sobre la que pusieron unas tablas y la cubrieron con un poco de tierra. Al amanecer, llegó en efecto el rey, quien había recibido una confidencia y recorrió todo el convento buscándola, sin encontrarla. Las monjas cuentan que milagrosamente hizo Dios que sobre la tierra que cubría aquel improvisado refugio naciera hierba y brotaran flores en un momento, con lo que el rey no pudo descubrirla

Pasado algún tiempo y confirmado nuevamente en sus sospechas del rey, se presentó de improvisto en el convento donde doña María Coronel estaba viviendo ya más descuidada. No le dio tiempo de esconderse y el rey la persiguió por los corredores con ánimo de reducirla y llevársela al Alcázar. Pero ella en carrera entró en la cocina, donde estaban en aquel momento preparando la comida unas legas. Doña María se dirigió al hogar, cogió una sartén que estaba llena de aceite hirviendo, y se la derramó por la cara, deseando desfigurarse para que así el rey no sintiera más apetito por ella. En efecto, el aceite le produjo horrorosas quemaduras que desfiguraron su bello rostro, y cuando el rey entró en la cocina y vio aquella cara desollada, chorreando sangre, y contraída por el horrible dolor, huyó despavorido y desconsolado.
Enterada la reina del heroísmo de María Coronel y asombrada por ese gesto de santidad, la mandó llamar. Cuando entró María, la reina visiblemente afectada se puso de pie, se quitó la corona de su cabeza y la colocó en la cabeza de María y le dijo: «Vos María merecéis corona y debéis llamaros coronada».

Mandó el rey a la abadesa de Santa Clara que cuidase y atendiese muy bien de Doña María Coronel, que él estaba arrepentido y no volvería a molestarla, y le concedería cuanto ella pidiese.
Entonces Doña María Coronel, una vez que estuvo repuesta, pidió al rey que le devolviera el solar de la casa de su marido, junto a la iglesia de San Pedro, donde ella se proponía fundar un convento.

El rey dio el solar, donde ella hizo construir el Convento de Santa Inés, y una vez edificado, organizó comunidad, siendo ella la primera priora que tuvo.

Doña María Coronel fue priora durante muchos años, pues murió de avanzada edad. Fue enterrada en el coro, pero el el siglo XVI, al hacer unas obras, encontraron su ataúd y al abrirlo apareció el cadáver perfectamente conservado, por lo que las monjas lo colocaron en una urna de cristal, al descubierto. Todos los años el día 2 de diciembre puede visitarse en la iglesia de Santa Inés esta urna, donde se ve el cuerpo de la fundadora, y pueden apreciarse en su rostro las cicatrices que le produjo el aceite hirviendo.
Doña María Coronel, perfectamente conservada
 ¿Cuántos haríamos sin llegar a este extremo claro, un gesto de valor, solo por mantener lo que somos y queremos y no vivir en hipocresía? ¿Cuántos dicen estar enamorados y mantener lo que tienen por pura conveniencia?
Aquí un ejemplo de una mujer que quizo vivir como ella quería y no como intentaron imponerle.

lunes, 7 de marzo de 2011

Dolor y Soledad Servita

Allá, por aquella calleja estrecha susurrante de quejido, entre espadaña de Torre Mudéjar y de plaza sevillana que apura los olores de cuaresma entre caricias de azahares, por aquellos lugares en los que la mente se pierde y el corazón se encuentra.

Allí, en aquella capilla pequeña y familiar en la que el clamor de la Soledad te golpea de cara conforme atraviesas su portal, y al girarte encuentras el Dolor padeciente de una Madre que el cuerpo inerte de su Hijo sostiene entre sus brazos con Piedad.

Allí es, a los sones de trío de capilla que nuestra imaginación fabrica para convencer a los latidos y entre Soledad y Dolor que halla la Divina Providencia es donde comprendemos que la salvación llegó a Sevilla, de la mano de un fiel Servita.

Toque lento de tambor, se doblega el luto en la lúgubre y apenada tarde del Sábado Santo. Jesús va muerto, el Redentor ya posó su cabeza sobre su pecho y su Madre Dolorida ahora lo apoya sobre su regazo para consolar la muerte que injusta se apoderó del Mesías.

Ya se nos va, la caoba cruje de dolor y los evangelistas sus manos ven paralizadas ante tal pavor. Viene Ella, ya sola viene Ella, convirtiendo sus nubes en palio de cajón y las lágrimas de sus velas en pañuelos para la oración. Viene en Soledad la Madre de aquel que murió en la Cruz, viene al centro del Mundo buscando el consuelo por las calles que suspiran por la Madrugá en la que Resucita el Salvador

La cruz esta vacía, que Dolor por Dios el que se apodera de mi corazón, que temor, que horror verte tendido y contemplar tu cuerpo yacente una vez más. No puedo Señor, en los Servita yo entregué ya mi alma y mi pudor, en aquella calleja quedó mi cuerpo atrapado en los brazos del Dolor.
La Cruz esta vacía, juega el viento con los paños del Santo Sudario, ¿Y María Magdalena? ¿Y el bueno de San Juan?. Ahora te veo como nunca te vi caminando en la Soledad del aire del monte Calvario, sola viene Ella, al compás sigiloso de un redoble de cortesía a la rigurosidad de la pena, viene Ella avanzando con terror, ha visto expirar y caer en sus brazos al Hijo de Dios.

Que Sevilla se eche a la Calle y viva de nuevo un Sábado Santo a la luz del pavor, que consuele a María que viene en Soledad tras sostener en sus brazos la muerte de nuestro Señor, que le seque sus lágrimas con oración y que entienda que en aquella calleja ya se quedó el corazón de aquel que es Siervo de María y sufre su Dolor.
Virgen de los Dolores y Cristo de la Divina Providenci
Capilla Servita, allí me quedo yo.
Virgen de la Soledad
 Por, Juan Pablo Pozo

El entretenimiento de hundir

Mi vida puede llegar a ser aburrida, repetida, sin demasiadas emociones. Puede ser estas cosas y más, al igual que la tuya, la del que esta a tu lado y la del otro, pero...¿De verdad entretiene hablar e intentar hundir?

Que quieres que diga pero no le veo sentido a crear historias de majareta para echar por la borda la vida de una persona, inventar adjetivos como adolescentes para dejar atrás la felicidad que le toca.

No tiene lógica que por tu ineptitud de pararte a conocerme vayas creando a tu manera y conveniencia lo que yo soy. Puedes seguir confundiéndote diciendo que te critico en lugar de aceptar que valoro lo que haces con las palabras que lo definen o realzando una vez más la idea de que yo no valgo para estar en ese lugar que ahora ocupo.

Si te entretiene hablar, habla, pero date cuenta que haces más daño a quien crees que le estás tendiendo la mano.Date cuenta que la vida de otro no es tu vida y ya puede ser tu hermano/a o quien quieras que sea pero no es cosa tuya .

En esta situación habrá muchos y no estamos en contra tuya ni de aquel, ni siquiera rechazamos colocarnos frente a ti para dialogar como humanos, no tenemos ningún prejuicio sobre ti por no conocer tu vida o porque me digan que eres esto o aquello sin ningún fundamento.

Yo te dejo hablar, de mi tienes libertad para hacerlo las veces que quieras, pero ten presente que aquel que se levantó para no volverse a caer no caerá. Aquí me tienes, todo oídos y buen trato, aquí me tienes para conocer lo que soy y corroborar si es cierta la personalidad que me creas por la razón que tú convengas que sea.

Hundir no existe para mí, no tengo miedo a nada y menos a ponerme cara a cara para educadamente discutir, me equivocaré mil veces como lo harás tu también y eso no justifica que en contra mía tengas que departir.

Aquí sigo y aquí estaré porque puedes tener seguro que de esta vida no me apartaré, no amenazo ni escribo con alteza, es en tono educado y con palabras concretas, no quiero que se malentienda lo que es fácil de malentender para utilizar en la contra. No digas que te lo diga a la cara como digo arriba  porque si quieres hablar no soy yo quien arriesga a equivocarse por sin conocer parlar,y no soy quien a de ir a esclarecer las palabras que por que se me apeteció creé.
Que fácil es hablar, intentar hundir, y que difícil cuesta pararse a conocer y posiblemente reconocer que vale para estar donde está y que de una buena persona se trata.

Por, Juan Pablo Pozo

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domingo, 6 de marzo de 2011

La Sevilla alegre se viste de Pasión

Vídeo realizado por: Juan Pablo Pozo

Se acerca la época con la que sueña Sevilla, se acerca el aire de cuaresma que provoca que respiremos Semana Santa. Se acerca el Domingo de Ramos, alegre, hermoso, bonito...Comienza la Pasión de Cristo en Sevilla...Entrada en Jerusalém del Hijo de Dios que en aquella noche turbia nos bendijo con su Sagrada y última Cena. Él en Silencio y Despreciado por Herodes se dispuso a horar a su Padre las Penas y reflexionó con Humildad y Paciencia tras ser Despojado de sus Vestiduras, caminó con un pesado madero hacia el monte del Calvario estando seguro de su Victoria. Él nos salvó sufriendo su Buena Muerte y murió por nosotros, murió por Amor.

Por, Juan Pablo Pozo

sábado, 5 de marzo de 2011

Palabras para el viento

Digas lo que digas no te voy a escuchar, voy a hacerme el sordo hasta el punto de creerme que lo soy, voy a dejar que el aire juegue con tus palabras a su antojo, que el viento se lleve lo que quiera y lo que no que lo deje a mi vera, pero yo no lo voy a escuchar.

Calla, no te esfuerces en recitarme poemas copiados o inventados en tu noche, no intentes gritar más fuerte que el latir de mi corazón, no gastes energía en escribir versos de amor a la luz de la luna, no pierdas el tiempo con habladurías y palabrejas como si cantaras una nana a aquella cuna.

No declares aquello que dices cada día que sigues sintiendo, sigue anunciando en perfiles públicos que soy tu vida o que sin mi no puedes estar, tómate un cubata si de mi te quieres despegar, pero ten cuidado que luego tus palabras no las querré escuchar.

Tranquila, no tengas miedo porque a veces te quiera ignorar, ni siquiera porque te levante la voz diciendo que me dejes en paz. No tengas miedo porque de ti no me pienso separar, simplemente habla, habla y sigue hablando que yo no quiero saber más que lo que se debe demostrar.

Esfuérzate si quieres en mostrarme tus sentimientos o sigue creando palabras entre tus amigos para excusar luego tus te quiero, yo se las voy a dejar al viento para que las maneje a su antojo y las lleve a un lugar seguro, esperaré a que hablen los actos y tu corazón se vuelva a unir al mío para latir unido.

Habla, habla, sigue hablando y gritando que me amas, que soy tu vida, que sin mi no podrás estar, habla y sigue hablándole a la gente de mi, que ellos si quieren me odiarán y luego su mejor cara me mostrarán y pocos con sinceridad mis palabras se pararán a escuchar. 
Las palabras de disparan al viento, muchas quedan ahí sin llegar a nuestro adentro
 
Habla que yo me "hartado" de escuchar lo mismo y de intentar hacer ver que lo que siento es verdadero, no me cansaré nunca de este amor, desearé cada noche tenerte, abrazarte y besarte, pero quiero dejar de escuchar para ver si así todo puede mejorar, no puedo constantemente dejar mi vida atrás.

viernes, 4 de marzo de 2011

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jueves, 3 de marzo de 2011

Palma Franciscana

En lo más alto de la mariana ciudad sevillana, una figura esbelta y portentonsa vigila sus calles sujetando con una de sus manos un símbolo peculiar y característico de esta ciudad..
Una palma que sostiene a su lado izquierdo la giganta de Sevilla que se alza representando la Fe y la Justicia, Fe del cristianismo sobre Cristo y su Bendita Madre.

Ya se acerca cuaresma, y se comienza a ver común tanto como es tradicional, balcones que estallan de júbilo y que lucen su traje de gala rematados por dicho objeto. La Palma es en Domingo de Ramos la señal de alegría de niños que festejan la Sagrada Entrada en la Jerusalem sevillana, y es en Miercóles Santo sueño y utopía entre bambalinas angelicales, Reina y Señora Franciscana de corazones de San Lorenzo.

Es Palma Franciscana Coronada de amor entre rosario y letanía,
orgullo del alma nazarena que emocionada llora la alegría contigo,
recuerdos de aquella mañana a los bellos sones de tus bambalinas,
elegancia en tu tez y profundidad en tu mirada cuando te impuso tu corona tu mejor "Amigo".
Eres gloria que se acerca deshojando rosas mimadas por los te quiero,
Palma sencilla y hermosa que lates en el corazón más sincero,
Palma de Sevilla que iluminas sentimientos del Reino más puro del cielo.

Eres del Buen Fin la protectora, la cumbre de las oraciones que se asoman en tu convento,
eres alegría y ternura, abrazo humano de tu Hijo que escucha en su cruz Crucificado.
Eres Palma que cuelga de nuestros ruegos, súplica de las rodillas que ante ti se doblan,
eres la Madre de Dios que eligió eregirse en tu efigie para perdonar nuestros pecados,
eres del Buen Fin la Madre Franciscana que entre mecidas a Sevilla su corazón ha robado.

Virgen de la Palma (Hdad. del Buen Fin)
María Santisíma de la Palma, por ti las plegarias rompen a llorar, por ti Sevilla vuelve a nacer para volverse a enamorar.

Por Juan Pablo Pozo

Coronación Virgen de la Palma por el Cardenal Amigo Vallejo