Santísima Trinidad

Padre, Hijo y Espíritu Santo, todo  tiene un significado,

Un Sagrado Decreto, el Hijo del Padre eterno  es enviado para la Salvación,

para que nuestras vidas, y en lo mas profundo de nuestro corazón

La Santísima Trinidad, siempre tenga un legado unido a la Esperanza.

Sagrado Decreto

Una Madre concebida sin pecado original,

Llorosa, con la mirada al cielo y de lúgubre caminar,

Contemplando afligida las Cinco Llagas que en la cruz padece su Hijo,

Y gritando al cielo, implorando a Dios en un esbozo de dolor clama,

Que las heridas que el Salvador padece de un breve letargo se traten.

Cinco Llagas sufre Cristo, Cinco Llagas del Mesías que para la humanidad,

Es el alivio de todo dolor que  nuestro corazón pudiera albergar.

Míralo Madre Mía,  míralo, que en las lágrimas que tus mejillas acarician,

Se refleja la redención, y en tu eterna mirada pérdida al cielo,

Llenas de Esperanza a tus Hijos, que ante tanta dulzura se arrodillan, ante tanto amor,
Madre mía míralo, míralo  Señora, Reina Inmaculada Concepción.

Virgen de la Concepción y Cristo de las Cinco Llagas

Y es que Sevilla, la ciudad mariana no entiende la vida sin la Esperanza,

No comprende de colores sin su tono verde pasional,

No escucha si no siente cada Sábado Santo su palio reposar,

Sevilla no descansa sin su dolorosa mirada observar,

Sevilla no vive sin ver por sus calles, a su Esperanza Trinidad.

La Santísima Trinidad es el Decreto de Dios para su pueblo,

La Fe de la Santa Iglesia, que al igual que Sevilla queda dormida

en un dulce descanso,  y soñando en ser pañuelo para consolarte

Madre y Señora, bajo palio y Coroná por tu pueblo,

Regocijas con tanta dulzura,

A una Giralda que bajo tu sumisa mirada,

Te proclama y te alza como Reina de la Esperanza,

Señora Trinitaria.

Esperanza Trinidad

Dedicado en especial a las afinidades que tengo que  Veneran a la Esperanza Trinidad.
Fdo: Juan Pablo Pozo