Vamos a animar esto un poco ¿no? Que no penséis que soy por así decirlo un “aburrido” y un “triste” tanto reflexionar y tantas cosas de este estilo.
Y que mejor forma que hablar de Sevilla en la época que ahora vivimos. ¿Verdad?
Que sí señores, señoras, habitantes, ciudadanos, hijos de nuestra ciudad, que ya tenemos aquí la pre-cuaresma, las ansias de percibir el azahar, el deseo de besar los pies de Cristo y las manos de su Madre, de oler incienso por nuestras entrañas, de salir a la calle y tener como GPS nuestras Iglesias en cultos, de ensayos y ambientes sevillanos de tertulia llenas de romanos.
Que sí sevillanos, que el Giraldillo este mismo fin de semana acaba de igualar,
Que te lo digo yo, que este año quiere seguir sintiendo sobre sus sienes su preciado costal.
Que esto ya lo tenemos aquí hijos de la eternidad, Sevilla se llena de costaleros y de voces al viento de capataz.
El centro invadido por pasos al ensayar, de vigas que golpean y forman el puñal
que el costalero a su Madre reposándola y meciéndola le desea quitar,
El Giraldillo se vuelve a enfajar, que hace poco lo vi quitándole las arrugas al costal,
Que se nos viene ya, la época magistral de escuela sevillana para gente especial,
Costaleros, capataces, cofrades en general, vivamos nuestra ciudad por primavera,
Respirando de su cielo y su corazón inmortal el aliento suave tan celestial.
Que la Cuaresma ya la tenemos aquí, que Sevilla tiene de verdad un color especial, morado de Pasión, verde de Esperanza y Azul angelical.
Que la ciudad de los sueños ya sueña con el despertar de un nuevo Domingo de Ramos,
Que hasta el ciudadano menos cofrade, incluso aquel que no es cristiano,
desea y añora vivir al año esta época sin igual,
De oler el ambiente de naranjos florecidos alrededor de nuestra catedral, de tomar un café y con su torrija acompañar, que aquellos también quieren que Sevilla viva su cuaresma, que te lo digo yo, que el mismo Giraldillo se puso a gritar que ¡ AL CIELO DE VERDAD! con la Madre de Dios que protege su ciudad.
Ya lo tenemos aquí Sevilla, tres golpes de martillo y de frente siempre el andar,
Bambalinas imaginarias que golpean en los ensayos cada varal,
De “levantás” al cielo para que costaleros que se fueron vuelvan cada año a ensayar,
Pasito a paso las chicotá, calles cortadas porque los pies del Señor en cuaresma quieren pasear.
Cuaresma ya mismo es, calles de barrio en el que su azahar susurran entre sí las ansias de verte Señora pasar,
De escuchar tus melodías o bien en silencio tu largo rachear, que ya suenan en nuestras cabezas clásicos sones como los llegados de Arahal,
Las calles quieren ver pasar al Hijo de Dios, muerto entre los jazmines o implorando nuestra Redención mientras cae la “madrugá”.
Que Jesús en Sevilla su Buena Muerte quiso tener, para nuestras vidas salvar y que cada año en nuestra mágica ciudad, vivamos su Pasión, Muerte y Resurrección, para exaltarle y adorarle de nuestra manera más natural, y a la Madre de Dios dormirla por las calles de la gloria y así poderla sigilosamente consolar.
¡A la calle SEVILLANOS, que el Giraldillo, ya se ha vuelto a enfajar!
Anda hijo....me ha encantado esta entrada del blog...
ResponderEliminarMe ha gustado eso de cómo le has dado un toque de gracia a algo que muchas veces no se puede expresar...jeje...ya estamos en el lío!!!
Enhorabuena por el blog!!!=)