"Luna de amor"

Dicen que era insensible, incapaz de enamorarse de la mujer que besaba,

que era imposible que muriera enamorado o que por amor sintiera que moría.

Pudiera ser un príncipe apuesto o una rana esperando que lo besaran,

quien sabe lo que era si ninguno decían haberlo visto agarrotado.

Dicen que era mujeriego, otros pensaban que vivía libre de que lo agarraran,

quizás fuera algo cierto, quizás una mujer a su vera aún no le gustaba.

Dicen que fue de lado en lado, nadie aseguró que algo buscaba,

y una tarde apareció este mismo, con una sonrisa diferente dibujada.

Las preguntas durante días asechaban, pero para él nunca había nada,

no se lo creerían, no podía ser lo que pensaban de que sintiera que se enamoraba.

No, era imposible de un día para otro que fuera así,

que de repente todo lo que era fuera historia y que no pensara en jóvenes chavalas.

Durante semanas lo calló y sólo él sabía lo que aquel día al verla sintió,

la luna le bajó y una sonrisa le lanzó con aires de besos.

Estaba ahí, era verdadero lo que decía su corazón de que aquel resplandor era su amor,

parecía que no importaba lo que fuera o decían que era, él sentía que la luna le visitaba.

Soñó, despertó y volvió a soñar para de nuevo despertar y ver que era de verdad,

la luna estaba en la tierra y era para él, sólo para él,

había bajado para verlo y quedarse dentro de su ser,

se había enamorado aquel que de leyendas urbanas había vivido,

Había encontrado una bella muchacha de la cual al besar, se enamoró y ya se sintió por siempre inmortal.

Por, Juan Pablo Pozo