"Gloria de Hiniesta"

Hace ya más de 600 años, allá por 1380 la Virgen de la Hiniesta hizo pronunciar su nombre para llegar a Sevilla, la ciudad hermosa sobre la que Ella quiso imperar.

Fue Híspalis quien se arropó en Ella, quien desde su llegada quiso tenerla como Madre Protectora, como guía de su camino, como espejo en el que mirar su Fe.

Fue la Hiniesta quien cubrió a la ciudad de la que es Patrona con su manto, quién puso una sonrisa de niño en su vivir y enseñó un camino por el que seguir a la bella Sevilla.

Hiniesta,  retama que floreció en San Julián,

Madre buena y protectora, belleza sin igual,
Regocijo del gusto, sentimiento puro de corazón.

De tu Sevilla la bienhechora, Patrona de tu ciudad,
Reina de los cielos, tú la más hermosa flor,

Gloria de tu barrio, Coronada angelical,

Dios te salve en esta tierra Madre celestial.

Perdón de los mortales, consuelo de los afligidos,

En tu mirada  el camino que hayamos perdido.

Eres la vida, la sonrisa maternal, el cariño de una Madre que entre sus brazos tiene a un Hijo que moriría en San Julián para salvar a su ciudad.

Eres Patrona, eres tú de verdad, quien vela por nuestras almas,

Quién en San Julián quiso quedarse desde tiempo inmemorial.

Reina de un barrio que tú elegiste y que nadie te colocó para nombrarte algo más,

Tu pueblo lo sabía, tu pueblo lo sabe Madre Hiniesta y siempre lo sabrá.
En tu mirada la Fe se sustenta, la vida encuentra un caminar, y es en tus manos donde se eleva un altar.

La confianza en tu mirar, tú la fuerza y el consuelo para el mortal. Que no nos falte tu bendición para luchar. 

"Soy de Sevilla, Patrona y Bienhechora"

Eres tú  la única luz que ilumina el camino, tu belleza, tu dulzura, que Dios te salve Madre de Dios, Hiniesta tu nombre y en San Julián se levanta tu altar, para que veles por siempre por tu ciudad.

Por, Juan Pablo Pozo

Fotografía: Fran Martín ( Web ondasdepasion.com)