jueves, 24 de octubre de 2013

"Pasan los días"

Pasan los días unos tras otros, y así llega el paso de los años mientras tú sigues "vagando" por algunos de los caminos que pudistes elegir en esta vida.

Siguen pasando los días, con templanza o con tal voracidad que apenas percibimos el movimiento del minutero.Así se suceden uno a uno y siempre permanecen imborrables los recuerdos del ayer que un marcador nos dejaron. 
Aquellos que a algun lugar marcharon, los que sin ser invitados a salir se fueron, quienes queremos que estén y no encontramos, todos, con su irremediable paradoja, forman parte de la sucesión de los días.

Por la vida pasan los años y no importa que número te marque el calendario, sino cuánto has sacado de ello. Sabes, solo tú, cuánto esfuerzo, sacrificio, trabajo, lucha y sudor castizo te ha podido costar o va costando cumplir sueños y objetivos. Cuánto amor, dedicación y cariño llevas acumulado para entregar o vas entregando con la fe ciega de que es fuente inagotable por la vida.

Con el paso del tiempo convivimos con demasiados pensamientos y sentires que sólo nos dejan, a ciencia cierta, que no debemos nunca bajar los brazos, porque los sueños, se acaban cumpliendo, las ilusiones tienen que ir renovando y las lágrimas de emocionantes recuerdos y cariño marchado seguirán sellando tus pasos mientras caminas.

Hay que seguir siempre, cuando el reloj más aprieta, cuando los tiempos que vivimos más ahogan hay que apretarse y clavar las puntillas con fuerza sobre esta fría tierra para darle el temblor y el calor que nuestro ser necesita para estar sobre ella.

El día a día va a seguir pasando, fecha a fecha, pero siempre puedes sentarte contigo mismo, pensar pronfundamente, reflexionar en el interior y saber que llevas por la senda correcta y que puede cojer otro rumbo para mejorar.

Los caminos son difusos, pero aprendiendo día a día, se puede llegar a la meta.

Por, Juan Pablo Pozo

 

martes, 9 de octubre de 2012

"LLanto de amor y esperanza"

Aún siendo vilmente atacada mi mansedumbre enamorada, mantengo mi amor por ti intacto en el sigilo del alma.

Aún escuchando voces que perturban las noches desde algún infame lugar, siento en la escaramuza con mi querer como tu abrazo es necesario para poder vivir.

Pasen días tristes y nublados mientras lleguen días de sol enamorados. Pasen, lágrimas de cantinas enturbiadas si al encontrar la línea recta aparece esa candente mirada.

Pasen, las refriegas llenas de recelos y achares, las contiendas de desazón y ansia, pues mantengo raudas mis ganas de pasar junto a ella el resto de mis días.

Lleguen a mi vida esas lágrimas largas que de quererla, sólo de quererla, manan de las púas de los rosales que su hermoso semblante de rosa provocan.

Lleguen las voces que andan a mi lado cuando a mi vera su presencia no se encuentre, lleguen esas voces sigilosas y pasivas, que lleguen, pues con ellas viene la eterna presencia de una doncella que agarra mis manos cuando de éstas se muestre fría su palma.  
  
Que haya soledad en el momento, dolor en el instante, que haya suplicio en algún sueño o angustia al no encontrarla junto a mi,  pues yo sé,  que aun habiendo noches que llore por ella, lloraría dos veces más si tras mis lágrimas llegan los momentos de ensueño en la eternidad de sus besos.

Por, Juan Pablo Pozo

jueves, 23 de agosto de 2012

"ALMA NAVEGANTE"


Buscando donde atracar, navegaba sin rumbo un alma atenuada. Horizonte vislumbrado que jamás pareciera acercarse. Quizás allí, se encontraba esa soga con cabos que mostrase algún destino en ese mapa.

Hacía algún tiempo ya desde que la incesante brújula dejó de marcar el norte. Ya no indicaba su dirección, permanecía estática, errante, desdibujada bajo la gota cristalina que ahogaba sus manecillas.

Navegaba cual vilmente pudiera ser bajo las velas ennegrecidas de papel. Gaviotas parecían susurrarle inverosímilmente mientras migraban a otro lugar cuál era su camino.

Pero no era ínutil, no encontraba nada. Veía un mapa sin coordenadas, una brújula ahogada, un horizonte sin lugar que permanecía totalmente desdibujado.

Así pasaban los días y los días, a cubierta, embobado tontamente con la incandescente luz de una lámpara, con una mentirosa botella estrangulada con dureza en su mano, entre presente de penas y recuerdos de glorias.

No sabría cuando llegaría a tierra, quizás dos amaneceres, tal vez cuatro atardeceres o probablemente estos números sin lógica y fundamento se multiplicarían en un sino de borrascas y tempestades.

Así se encontraba allí, sólo, rodeado de su mar de lágrimas que solo las velas de papel podían secar. Allí estaba solo, pasmado esperando un lugar para su alma y un camino que condujera a la tierra de sus ojos.

Por, Juan Pablo Pozo. 

domingo, 5 de agosto de 2012

"Carta al cielo"

Invierno sin primavera,
Asecha la savia lenta
que marchita.
Del cielo un rayo cayera,
Ante la vida cruenta
y tan maldita.

Carente de aviso viene,
Para consigo llevarse
la bonanza,
Caudal que nada tiene,
Caudal venido a mostrarse
dura lanza.

Una respuesta buscara,
Una palabra viviente,
Un abrazo.
Algo que mi alma alentara,
Alivio al corazón que siente
su regazo.

Victoria implacable,
De justicia tan errante,
De tormento,
Soledad deja, que hable
Añorando, anhelante
lo que siento..

Amor roto sin amado,
Flor anhelada de sentir,
Bella y fría.
En lágrimas ahogado,
Aquí siguiera su vivir
cada día.

Consigo se marchó todo,
¿Por qué irse esos besos?, si
los quería.
Consigo, se marchó todo,
Me Pregunto dónde fue, si
ayer vivía.

Fdo.Juan Pablo Pozo

miércoles, 18 de julio de 2012

"VENTANA ENVENENADA"

Mirada al horizonte,
Pensamiento cruel,
Lágrima inminente,
Dolor falto de piel.

Asomo a la ventana,
Reflejo íntegro el ayer,
Miro hacia el mañana,
Nublado todo mi ver.

Puñales y ventisca,
Engarzada soledad,
Alma tétrica arisca,
Carroñera con maldad

Mirada al horizonte,
Mirada envenenada,
Cuerpo somnoliente
Sin armonía amada.

Respuesta extraviada,
Laberinto despiadado,
Buscando en la mirada
El por qué se ha marchado.

Por, Juan Pablo Pozo

lunes, 25 de junio de 2012

Miki Roqué, 26.

A veces, creemos importante actos y situaciones que realmente, y miradas desde otro punto de vista, son absurdas. Ayer, el mundo del fútbol y España en general, quedó costernada por el fallecimiento del futbolista de 23 años del Real Betis Balompié Miguel "Miki" Roque, de un tumor maligno en la pelvis que padecía.

Ahí, en esa hora que se hacía oficial la triste noticia, te dabas cuenta, quizás como ya sucediera con Antonio Puerta en esta ciudad de Sevilla, o en Barcelona con Daniel Jarque o recientemente con Manolo Preciado, de que el tiempo no corría, de que el mundo estaba parado y solo una persona podía hacer que avanzara. Pero pensabas, y esa persona ya no volvería.

Te das cuenta como si el tiempo no avanzara, de que no tiene valía al lado de una lucha por la vida una falta de Beñat, que no significa nada un gol de tu eterno rival durante el año con la Selección, que no tiene importancia si Negredo debería jugar antes que Torres.

Te das cuenta al sentir escalofrios de pensar que una vida de 23 años se acaba de marchar, de un chaval que luchó por su vida en la oscuridad de la sociedad pero en la claridad del beticismo. Te das cuenta que aquel 26 que en el Villamarín lograste verle marcar y darte una victoria, jamas volverá a ganar.

Antonio Puerta con total seguridad, ya le estará enseñando un campo de entrenamiento en el que algunos con tan pronta edad, tienen que comenzar a entrenar. De nuevo, ayer, en esa hora en la que todo daba igual, Sevilla recibió una tormenta, la Giralda reflejó un rayo, y allá por el Villamarín, el cesped del coliseum verdiblanco pareciera marchitarse mientras caían lágrimas por la puerta 26.

El SEVILLISMO, y recalco las mayúsculas porque así se demuestra una afición y no dando palos como algunos creen en este mundo del fútbol, tendió su mano como ya hicieran los béticos en aquel oscuro día. Un abrazo que sonó fuerte, que alcanzó las manos de Miguel, y que estos días, unificara las lágrimas porque se va una persona, que trabajaba para que cada Domingo tu equipo triunfara por los campos de España.

Ya nada será igual al acercarse la media hora de partido en la que siempre será tu casa Miki, bueno sí, tu nombre se seguirá oyendo por la familia verdiblanca en ese minuto eterno, siempre estarás presente en Sevilla y el fútbol, tendrá un ángel más al que rezarle por la vida.

Gracias Miki por tu fútbol y entrega, y gracias por demostrar que hay que luchar en la vida aunque esta reme contracorriente. Siempre estarás presente, siempre Miki, siempre. 26

Por, Juan Pablo Pozo.

ASÍ, SIEMPRE TE RECORDAREMOS MIKI. ETERNO 26.

miércoles, 9 de mayo de 2012

"VICTORIA...DE HUELVA"

Hubo un día, por la andaluza capital onubense, que se levantaba alardeando de una fiesta tan popular, como única y especial.

Todo, absolutamente todo, se regía alrededor de una misma mirada, del viento de unas bambalinas, del suave compás de un exaltador canto, del golpe de un martillo que anunciara que todo ya estaba en marcha, que ni una nube se atreviera a amenazar, y que el sueño de muchos ya comenzaba.

Se palpaba algo especial, calles adornadas para la Reina del Cielo, nervios y ganas. Era todo algo diferente, irrepetible, a veces, casi parecía imaginario. Era algo que traía cuatro años de permanente trabajo e ilusiones, de sacrificios y de entrega. Era algo que marcaba con personalidad y tinta de ensueño un día 5 de Mayo del presente año.

Aquella mirada era de Victoria, aquellas bambalinas eran del Polvorín, el canto esencial era para una Coronación y el golpe de martillo sería el que abriera las puertas del cielo en las que la Huelva que en su Victoria se encomienda la coronara en una invisible utopía de cantos celestiales. Allí estaba la Victoria.

5 de Mayo, más que nunca este tu día,
Madre de bonanza, la flor exaltada,
Mirada honda, morena cautivada
Del amor victorioso de Huelva a María.

Victoria rodeada de humilde gallardía,
Victoria del Polvorín embelesada,
Victoria hermosa,  Victoria Coronada,
Victoria de la que toda Huelva confía.

Corona que de creerte se hiciera,
Para tu gloria todo ese oro silente,
Del amor pleno, que contigo muriera.

Fruto vivo del querer más vehemente,
Que sobre tus sienes gloria se pusiera,
Para Coronarte Huelva, Reina ferviente.

Por, Juan Pablo Pozo

Victoria Coronada (Huelva)