martes, 9 de octubre de 2012

"LLanto de amor y esperanza"

Aún siendo vilmente atacada mi mansedumbre enamorada, mantengo mi amor por ti intacto en el sigilo del alma.

Aún escuchando voces que perturban las noches desde algún infame lugar, siento en la escaramuza con mi querer como tu abrazo es necesario para poder vivir.

Pasen días tristes y nublados mientras lleguen días de sol enamorados. Pasen, lágrimas de cantinas enturbiadas si al encontrar la línea recta aparece esa candente mirada.

Pasen, las refriegas llenas de recelos y achares, las contiendas de desazón y ansia, pues mantengo raudas mis ganas de pasar junto a ella el resto de mis días.

Lleguen a mi vida esas lágrimas largas que de quererla, sólo de quererla, manan de las púas de los rosales que su hermoso semblante de rosa provocan.

Lleguen las voces que andan a mi lado cuando a mi vera su presencia no se encuentre, lleguen esas voces sigilosas y pasivas, que lleguen, pues con ellas viene la eterna presencia de una doncella que agarra mis manos cuando de éstas se muestre fría su palma.  
  
Que haya soledad en el momento, dolor en el instante, que haya suplicio en algún sueño o angustia al no encontrarla junto a mi,  pues yo sé,  que aun habiendo noches que llore por ella, lloraría dos veces más si tras mis lágrimas llegan los momentos de ensueño en la eternidad de sus besos.

Por, Juan Pablo Pozo